El fez o tarbush es un sombrero o gorro masculino extendido desde el siglo XIX por varios países, específicamente en Turquía y el Norte de África. El nombre proviene de la ciudad de Fez en Marruecos, donde se elaboró el tinte, hecho de bayas de color carmesí, que se utilizaba para teñir el gorro. El fez fue ideado por los musulmanes andalusíes de la ciudad de Fez (Marruecos) en el siglo XVII, como moda para la alta sociedad. Los artesanos que participaron en su diseño fueron los miembros más selectos de los zocos de la ciudad.
En 1826, el sultán del Imperio otomano Mahmut II suprimió a los jenízaros y comenzó con la reforma de los militares. Su ejército modernizado adoptó uniformes de estilo occidental y, como tocado, impuso el fez con un paño envuelto alrededor. En 1829, el sultán ordenó a sus funcionarios civiles llevar el fez. También prohibió el uso de turbantes.
La intención era forzar a la población a modernizarse con el fez, y el plan fue todo un éxito. Esta fue una medida radicalmente igualitaria que sustituyó las complejas leyes suntuarias, que evocaban el rango, la religión y la ocupación, permitiendo prosperar modos no musulmanes para expresar su riqueza en competición con los musulmanes, presagiando las reformas Tanzimat. Aunque los comerciantes y artesanos en general rechazaron el fez, se convirtió en un símbolo de modernidad en todo el Cercano Oriente, inspirando decretos similares en otras naciones (como Irán en 1873).
El fez de Túnez, uno de los más célebres, se compone de una malla hecha a mano con lana cardada e hilada por las mujeres en las casas de Ariana, barrio del norte de Túnez. Se impregna luego en aceite y se envía a el-Bathan, cerca de Tebourba, único taller de bataneros(batán) actualmente en funcionamiento. Las piezas se reenvían a Túnez para teñirlas de rojo (antes se hacía en Zaghouan) y cardarlas por segunda vez. Posteriormente se los estira y apresta con ayuda de prensas, que aún pueden verse en los talleres de algunos artesanos. Por último se pone la punta de lana donde va la borla y el nichan, marca de fábrica. En torno al fez hay toda una organización corporativa, monopolizada por los descendientes de emigrantes andalusíes expulsados de España en el siglo XVII, que introdujeron el fez en Túnez. Los maestros artesanos y los comerciantes del ramo formaban la aristocracia del suq. En la primera mitad del siglo XIX el fez era alto y ancho y se adornaba con una cinta de seda azul (cubito), que luego fue negra y se transformó, solo en ciertos modelos, en un largo penacho negro de hilos retorcidos. El tocado obtuvo un gran éxito, se exportó y se convirtió en símbolo del Magreb y buena parte de Oriente Próximo.
También es usado por los soldados del ejército español de la unidad de Regulares.